Problemas de los lácteos & Derivados

LECHE

Como sabemos, los mamíferos, a partir de que nacemos, nos nutrimos de uno de los elixires más nutritivos que existen. El de la leche materna.

La leche materna tiene cientos de propiedades benéficas para los primeros pasos en el desarrollo de los seres recién nacidos. Nos nutre, nos engorda, nos relaja… y nos duerme, y esto es evidente con solo mirar mamar a un recién nacido. Todo esto es en los primeros meses de adaptación al nuevo mundo. Se produce un multidesarrollo celular, que permitirá formar en grandeza, nuestras primeras capacidades como seres. Es importantísimo que todos los mamíferos incluidos los seres humanos, por supuesto. Tomemos de la teta de nuestra madre durante los primeros meses de nuestra vida.

La leche materna es parte de la madre, es por ello, que previo y durante al embarazo y por supuesto durante el amamantamiento, sería ideal que las mujeres (y la familia que acompañe) adopten una postura de limpieza, desintoxicación previa, nutrición y no ensuciamiento de su organismo, para que este nuevo ser se geste en un entorno benéfico para su mejor desarrollo y en su posterior lactancia, pueda recurrir a la leche materna, sin ningún tipo de complementos adicionales, puesto que una madre desintoxicada y bien nutrida, provee del alimento completo para sus bebes y para que estos bebes sean el dia de mañana seres mas libres, con mas apertura, sin ataduras, mayores capacidades, mayores cocientes intelectuales, mas equilibrados, etc.…

La leche de los mamíferos, incluida la leche de los seres humanos, poseen unas sustancias que denominamos péptidos opiáceos. Estos opiáceos cumplen una función fundamental en la cría de los mismos. Terneros y bebes, reciben estas exorfinas en sus mamadas iniciales. Esto genera en el neonato una dependencia hacia la madre y un estimulo para consumir alimento. Además, lo tranquiliza y lo duerme. Como ya mencionamos, esto se produce a fin de asegurar la ingesta por parte del neonato y garantizar su descanso (modo de garantizar la rápida multiplicación celular). Cumplen otra función clave. Dado que el bebe esta recibiendo un alimento altamente especializado y especifico, la naturaleza crea mecanismos para aprovechar al máximo este nutriente perfecto. Por ello los péptidos opiáceos incrementan la permeabilidad intestinal, o sea “abren” la malla filtrante (la mucosa) para que no se desperdicie una sola gota de la valiosa secreción Láctea materna.
Si bien la mucosa intestinal esta diseñada para evitar el paso de alimentos no digeridos o sustancias toxicas, al ser la leche materna un alimento perfecto y totalmente digerible , el neonato no corre riesgos. Por ello la mucosa se hace mas permeable, asegurando la absorción de los factores de crecimiento presentes en la leche materna. Pero lejos de consumir nuestro alimento originario y fisiológico, los adultos estamos expuestos a gran cantidad de sustancias toxicas e inconvenientes. Esta es una de las razones naturales por la cual los neonatos mamíferos dejan de consumir secreciones lácteas tras el destete… y menos aun de otra especia.

EL CONSUMO HUMANO DE PRODUCTOS LACTEOS Y DERIVADOS.

El consumo de lácteos y sus derivados está relacionado con las mucosidades, los resfriados frecuentes, la bronquitis, las infecciones del oído, el exceso de peso, los trastornos digestivos e intestinales y las erupciones cutáneas. Además, empeora el asma y los trastornos respiratorios, entre muchas otras cosas.

El responsable de todo esto no es la grasa sino la proteína, así que los productos bajos en grasas o desnatados no son mucho mejores.

A las vacas se les da alimentos elaborados comercialmente que pueden incluir heno, cereales, cartón y virutas de madera; se les administra antibióticos de forma regular y a menudo están enfermas y poco en forma. La inyección de la Hormona de Crecimiento Bovino (elaborada genéticamente y combinada) sirve para incrementar la producción de teche de las vacas lecheras en un 15 a 25%. Esto es bueno para los granjeros pero malo para las vacas que, drogadas, son más propensas a las infecciones. Éstas se tratan con una gran cantidad de antibióticos, que se abren camino hasta la leche.

La industria láctea es muy potente y la leche animal y sus derivados se encuentran actualmente entre los alimentos de mayor consumo del mundo. Gracias al constante bombardeo publicitario nos creemos sus propiedades nutritivas y lo imprescindibles que resultan para mantener los huesos sanos… pero la verdad es muy distinta.
Tomar más calcio, por ejemplo a través de la leche, sirve de muy poco porque el cuerpo tiene un límite a la cantidad de calcio que puede absorber y si se consume en exceso el cuerpo lo tiene que almacenar en algún lado como en las articulaciones, en las piedras de riñón, en la celulitis… de hecho, si sobre calcificamos el cuerpo estamos subiendo la acidez del organismo y para compensar este efecto desmineralizamos los huesos provocándonos osteoporosis.
Parece difícil de creer pero las personas que beben de 3 a 5 vasos de leche cada día presentan niveles muy bajos de calcio.
Estos niveles bajos de calcio se deben a que al beber leche se consumen enormes cantidades de proteínas lácteas y éstas producen un exceso de acidez en el organismo. Entonces el cuerpo ¡saca los minerales alcalinos de los huesos! Esto explica porque los departamentos de osteoporosis de los hospitales de todo el mundo están llenos de personas con lo huesos débiles
LECHE “MUERTA”
Hoy en día los lácteos que consumimos han sido sometidos a múltiples procesos de transformación y conservación.
Los procesos de esterilización no limpian la leche pues ésta sigue sucia. Se encuentran cobre, plomo y cadmio debido a los sistemas utilizados en la explotación ganadera (tuberías, conductos, etc.) Otras sustancias halladas en la leche son los detergentes y desinfectantes utilizados en la limpieza y desinfección del material que se utiliza puesto que son procesos industriales.
También pesticidas, fertilizantes y antibióticos porque la mayoría de las fábricas de leche usan tratamientos químicos para tratar la hinchazón de pezón después de cada ordeñada y para reducir la propagación de mastitis que es la inflamación de las mamas.
Por más que le quiten y le añadan, estos procesos de transformación cambian el estado “energético” de la leche convirtiéndola en un producto prácticamente muerto: sin vida. Por eso, porque la leche que consumimos está “muerta” se puede mantener en la despensa durante mucho tiempo.
Si fuera tan buena como nos quieren hacer creer, ¿por qué la modifican constantemente haciéndola descremada, semi-descremada, etc.? ¿Por qué le añaden vitaminas y Omega 3 que es un aceite procedente de pescados? ¿Por qué le quitan la lactosa, le añaden fibra, minerales…? ¿Si es tan genial por qué no la dejan como está? Simplemente porque no es un producto natural sino industrial, como un croissant, un caramelo o una salchicha frankfurt.
Quizás hayas oído que la caseína es una de las proteínas principales de la leche. Pero no te han dicho que es una sustancia viscosa que se adhiere a los folículos linfáticos del intestino impidiendo la absorción de otros nutrientes. Es más, la caseína se utiliza como pegamento para papel y madera. ¡Imagínate lo que hace en tu intestino!
Hoy en día, gracias a médicos, terapeutas y científicos muy valientes sabemos que hay estudios que demuestran lo perjudicial que es el consumo de lácteos. Y muchas personas ya lo saben porque ha mejorado su sistema respiratorio y gástrico al eliminar toda esa mucosidad, ese moco espeso, denso, que obstruye al organismo.
Desde el asma hasta la bronquitis, pasando por la sinusitis, los resfriados, y las infecciones de oído se mejoran cuando se dejan los lácteos. Incluso problemas de dolor lumbar, alergias, osteoporosis, problemas de ovarios, quistes de todo tipo, principalmente de mama y muchas dolencias más desaparecen o disminuyen al dejar de consumir lácteos.

¿Y los niños? Bueno, algunos países ya han retirado la leche de vaca de la lista de alimentos fundamentales para la dieta ya que se ha observado que los niños que acostumbran a tomar varios vasos de leche al día tienen las arterias en peores condiciones que los que no la toman. Arterias de ancianos.
Por si fuera poco, la Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés menores de un año no reciban leche entera de vaca, ya que la deficiencia de hierro es más probable con una dieta rica en lácteos.
En este relato, no voy a mencionar las cantidades de químicos adicionales que se agregan en estos productos para que sean MAS ADICTIVOS, a excepción del gran demonio alimenticio utilizado por la industria, que es el legalmente permitido, GLUTAMATO MONOSODICO (EG21, aromatizante artificial, exa, saborizante, extracto de levadura, resaltador de sabor, proteína vegetal hidrolizada, todas estos nombres para la misma sustancia), azucares, colorantes, conservantes, etc. Con la mera finalidad industrial de fidelizar consumidores, adictos a consumir estos productos que no son para nada saludables.
CONCLUSIÓN
Dejar de beber leche puede enojar (quizás) a tu médico y (seguramente) a tu mamá. Todo lo que tienes que hacer es aumentar tu consumo de frutas y verduras, hacer ejercicio, tomar el sol y comer vegetales como hortalizas de hojas verdes, los frutos secos, algas y demás. No temas, lo peor ya paso… “la ignorancia justifica, el saber condena,”.
Marcos Abdala