Las vitaminas son macromoléculas cuya presencia en nuestro organismo desencadena distintos procesos fisiológicos que son esenciales para la vida.
Estructura molecular de la B12: la vitamina B12 (también llamada cianocobalamina) en particular, es un compuesto de cobalto de naturaleza hexagonal. Este compuesto es producido por microorganismos que viven en el suelo, en simbiosis con las raíces de las plantas. Su presencia en los tejidos humanos es muy baja, por lo que necesitamos consumir alimentos que lo contengan ciertas, algas como la Nori, o el Aloe Vera.
Los vegetarianos y veganos suelen tomarla como suplemento, pues esta molécula no está presente en la mayoría de los vegetales (sólo está presente en los vegetales contaminados por microorganismos) que ellos consumen a menos que sea en ciertas algas y cultivos orgánicos. Las semillas oleaginosas pueden ser fuente de cobalto y radicales ciano y anino, para el organismo, lo que facilita el trabajo de las bacterias en el intestino para producir la B12.
Hay un mito sobre que la espirulina puede ser fuente de vitamina B12, pero este compuesto si bien se encuentra en la espirulina, no está activado de la forma que nosotros necesitamos consumirla.
Nuestro propio intestino fabrican las bacterias la B12. Pero hay algo importante a tener en cuenta: las características fisiológicas del colon, impiden que nuestro cuerpo pueda absorberla desde allí. Así que esa producción en el tracto intestinal grueso, se absorbe parcialmente. Al menos hasta ahora, se sabe que no contribuye a las dosis necesarias de nuestro organismo por la imposibilidad de absorción. La mayoría de B12 producida en los intestinos se pierde en las heces.
Hay que tener en cuenta que diversos estudios apuntan a que en los vegetales que no son cultivados de forma orgánica, la B12 puede estar presente pero inactiva. En cambio se ha detectado en forma activa en los cultivos orgánicos como la espinaca orgánica, uvas, etc. Pero deben de estar contaminados por bacterias, sino, no contienen la vitamina.
Es importantísimo saber que la fuente de vitamina B12 es a través de la producción bacteriana. Por ello, el uso indiscriminado de aerosoles antibacterianos y la limpieza extrema del hogar, pueden reducir nuestros niveles de absorción por ósmosis de las bacterias productoras.
Volviendo a nuestros intestinos, en ese ámbito además, hay una guerra que se juega las 24 horas entre ciertas colonias de bacterias que compiten con nuestro cuerpo para absorber la B12.
El uso prolongado de antibióticos como la tan asidua Amoxilina, alteran la flora bacteriana y pueden propiciar la reproducción de colonias altamente consumidoras de la B12 o macrófagas de organismos que la producen.
Nuestro cuerpo aporta lo que es llamado “factor intrínseco”, para que se produzca la activación de la molécula y su absorción. Este factor intrínseco tiene que ver con varios procesos de armonía entre las colonias bacterianas y los procesos fisiológicos, por ejemplo un correcto PH en la acidez del estómago.
Hay testimonios de vegetarianos que han sobrevivido sin suplementos de vitamina B12, pero tenemos que ser conscientes que su fuente está en microorganismos que fermentan.
Tal vez la clave para no seguir engañados por las farmacéuticas que nos la venden, es comer los alimentos que están contaminados con estas bacterias sintetizadoras de B12.
Si eres vegano o vegetariano, no dejar de consumir semillas leguminosas y vegetales de cultivo orgánico que no estén expuestos a herbicidas y pesticidas que maten a estas bacterias. Mantener una acidez equilibrada en el estómago y…de vez en cuando también, retozar en la tierra y entre las plantas. ¡Fundamental!
Es importantísimo saber que la fuente de vitamina B12 es a través de la producción bacteriana. Por ello, el uso indiscriminado de aerosoles antibacterianos y la limpieza extrema del hogar, pueden reducir nuestros niveles de absorción por ósmosis de las bacterias productoras.
Volviendo a nuestros intestinos, en ese ámbito además, hay una guerra que se juega las 24 horas entre ciertas colonias de bacterias que compiten con nuestro cuerpo para absorber la B12.
El uso prolongado de antibióticos como la tan asidua Amoxilina, alteran la flora bacteriana y pueden propiciar la reproducción de colonias altamente consumidoras de la B12 o macrófagas de organismos que la producen.
Nuestro cuerpo aporta lo que es llamado “factor intrínseco”, para que se produzca la activación de la molécula y su absorción. Este factor intrínseco tiene que ver con varios procesos de armonía entre las colonias bacterianas y los procesos fisiológicos, por ejemplo un correcto PH en la acidez del estómago.
Hay testimonios de vegetarianos que han sobrevivido sin suplementos de vitamina B12, pero tenemos que ser conscientes que su fuente está en microorganismos que fermentan.
Tal vez la clave para no seguir engañados por las farmacéuticas que nos la venden, es comer los alimentos que están contaminados con estas bacterias sintetizadoras de B12.
Si eres vegano o vegetariano, no dejar de consumir semillas leguminosas y vegetales de cultivo orgánico que no estén expuestos a herbicidas y pesticidas que maten a estas bacterias. Mantener una acidez equilibrada en el estómago y…de vez en cuando también, retozar en la tierra y entre las plantas. ¡Fundamental!
(documento
extraído de un foro de Internet)