"Se muere más gente en la mesa que en la guerra"



Nos complicamos tanto y que felices podemos ser con tan poco.

Nadie puede negar que las frutas son nutritivas, deliciosas, energizantes y refrescantes 
(Podemos comer hasta saciarnos y un poco más sin temor a causarnos daño).

Así y todo, a la hora de comer, la mayoria de las personas opta por cocinar dejando así a las frutas en un segundo plano. Las frutas entonces quedan desplazadas para el desayuno, el postre, una merienda o tal vez alguna para cuando estamos apurados.
Si las frutas son el alimento más generoso en calidad de nutrientes (fácilmente asimilables) que la naturaleza nos puede proveer, porque insistimos en el consumo diario de harinas, cereales, lácteos, sodas, etc etc.


Si cambiaramos el concepto de “comer” a “alimentarnos” respetaríamos más a nuestro entorno, comenzaremos a vibrar más alto y elevaremos nuestra conciencia.
Los alimentos cocinados como el arroz, pan, cereales, carnes, guisos por lo general van acompañados de azúcar, sal, aceite, enlatados, conservas, mayonesas, etc etc.. (todos agregados artificiales, refinados e industrializados) 




Haz la prueba: deja de aderezar ya tus comidas con estos productos y te aseguro que comenzarás a comer más frutas y menos cocinados. ¿Pero quien esta dispuesto a hacer la prueba?


Digamos Basta de Toxicidad Crónica, basta de ensuciamiento corporal, enfermedades degenerativas, pesadez, obesidad, tumores, desnutrición, carencias y malestares habituales.

 

Considero que todas esas preocupaciones que se generan en torno a la vitamina B12, las proteínas, el hierro, calcio, magnesio, ácidos grasos, etc etc son tan sólo excusas para seguir cubriendo la práctica continuada de hábitos nocivos para nuestra vida.
La mayoría de las personas están dispuestas a tomarse un super alimento en forma de pastilla, polvo o aceite, si está convencido de que eso le suplirá alguna carencia, mejorará su salud, le dará energía o le curará alguna enfermedad.

Pero realmente ¿quién se atreve a cambiar radicalmente esta estructura del caos consumista que el sistema imperante propone? El cambio esta en nuestra boca, en nuestra mesa, en nuestras elecciones diarias.

Para el cambio basta con entender que es una cuestión de elección en donde en vez de preguntarnos tanto “que debemos comer” decidiremos lo que “dejaremos de comer”
 Porque mientras estemos sucios e intoxicados, nuestra calidad para recibir y asimilar nutrientes es muy pobre. Si tuvieramos que limpiar una casa cargada de cosas estancadas, lo primero que haríamos sería descartar todo aquello que no sirve, verdad? Eso que obstaculiza el paso disminuyendo la luz y claridad en el lugar.  Eso mismo pasa en nuestro cuerpo, en nuestra mente y en nuestro espíritu.
Recuerda que lo que tienes en la alacena será lo que acabes consumiendo, así que empezemos ya a descartar.

Podemos elegir un camino más positivo, podemos decirle “si” a una alimentación natural, llena de vida y energía.



SI a estar sanos, livianos, despiertos y conectados.

Estoy convencida de que para un mundo más positivo es necesario que busquemos el alimento con más luz, aquel que tiene una carga energética mucho más elevada la cual nos nutre de la manera más eficiente. Es muy simple y está al alcance de nuestras manos.

Me despido por hoy con una foto de mi almuerzo.

Papaya, Piña, Maracuyá y pasas de uva.